martes, 19 de enero de 2010


Deje lo de ser niña y ponerme los tacones solo en el pasillo de mi casa, destrozar el maquillaje mirándome a un espejo subida a una silla, dejé lo de llorar como una loca para que mis padres lo hicieran todo por mi, dejé de tener miedo a la oscuridad y empecé a soltar la mano a mis padres cuando cruzaba la calle, y todo esto para convertirme en una mujer cuyos zapatos de tacón son imprescindibles para cualquier lugar menos para el pasillo, para caerme y levantarme, para llorar y reir, para darme cuenta que los mejores años son los que queremos ser mayores y en definitiva para ser yo. '' Que vamos a conseguir lo que queramos siempre, subidas a nuestros tacones y da igual a quien tengamos que pisotear para ello'' -LB

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