lunes, 4 de enero de 2010

Le gustaba ir de fiestas, emborracharse, pasar un buen rato con gente desconocida que quizás nunca más volvería a ver. Bailaba, reía, gritaba, se enfadaba, besaba, daba vueltas. Sí, todo daba vueltas; pero un día me confesó que todas aquéllas personas que simulan estar pasando un buen rato, se siente vacías y solas en su interior."- Y ¿Cómo se siente este cambio?- Es como volver a aprender a andar en bicicleta. Es algo que nunca te olvidas pero también sientes miedo de subirte, de caerte, de no poder lograrlo. De todas formas, todo se trata de intentarlo las veces que sean.

No hay comentarios:

Publicar un comentario